domingo, 7 de octubre de 2012

NÚCLEO N° 2: NATURALEZA Y ALCANCES DE LA COMUNICACIÓN.


NÚCLEO PROBLÉMICO NÚMERO 2. Naturaleza y alcances de la comunicación.  
 

1. ¿Cómo se explica que un enunciado tenga siempre consecuencias con la realidad?


Un enunciado es un acto de habla que suele ser entendido de diversos modos según el contexto; se dice que se emplea mediante una oración o una expresión aún más mínima ésta.

Por tal razón, cada enunciado como unidad de la comunicación discursiva se determina por el cambio de los sujetos discursivos, es decir, por la alternación de los hablantes. Todo enunciado, desde una breve réplica del diálogo cotidiano hasta una novela grande o un tratado científico, posee por decirlo así, un principio absoluto y un final absoluto.  Es por esto, que la implicación que manifiesta en la realidad, es determinante a la hora de emitir un deseo, mandato o creencia y, afecta hasta tal punto de transformarla; generando consecuencias de todo tipo, puntos de vista diversos, etc.

En definitiva,  el enunciado no es una unidad convencional sino real, delimitada con precisión por el cambio de los sujetos discursivos.

BIBLIOGRAFÍA

  • Subido el 21 de mayo 2012, a las 22:40. WEB: http://es.wikipedia.org/wiki/Afirmaci%C3%B3n
  • Subido el 19 agosto 2012, a las 00:45. WEB: http://es.wikipedia.org/wiki/Enunciado

 2. ¿Es la conversación igual o diferente a las demás formas de interacción?

En primera instancia, la conversación se suele entender como “una de las actividades más típicamente humanas”; es decir, que ésta se concibe como una clase de interacción oral cotidiana, espontánea, no premeditada, no formal, en la que los interlocutores se tienen el uno al otro para actualizar el mensaje codificado en virtud del contexto inmediato. Desde esta perspectiva, cabe mencionar que, a pesar, que se considere la conversación como un acto común, es más compleja de lo que aparenta, porque no está involucrada solamente en  el ámbito cotidiano.

Por tal razón, la conversación difiere a otras formas de interacción como la charla, el diálogo, la entrevista, el coloquio, etc. A simple vista, no son muy evidentes las diferencias en algunas formas de interacción, sin embargo,  es debido mencionar que se presentan múltiples discrepancias, sólo en el hecho que la conversación abarca simultáneas participaciones entre los hablantes, sin alguna medida previamente establecida. Por otro lado, tipos de interacción como el coloquio o la charla plantean un desarrollo premeditado de su ejecución; en el caso de la charla, se dice que el discurso mutuo que se hace es sobre un tema determinado o importante; en el coloquio, se le atribuye relevancia a las conversaciones polémicas y públicas.

En definitiva, la conversación es sin duda el lugar donde se manifiesta completamente la tan reivindicada naturaleza social del lenguaje.

BIBLIOGRAFÍA

  • CARVAJAL, Maribel; Castrillón A. Carlos; Análisis Pragmático, UIQUINDIO, 1990.
  • Modificado el 2 octubre 2012, a las 22:08. WEB: http://es.wikipedia.org/wiki/Conversaci%C3%B3n
  • GALLARDO PAÚLS, Beatriz; CONVERSACIÓN Y CONVERSACIÓN COTIDIANA: SOBRE UNA CONFUSIÓN DE NIVELES. Universidad de Valencia.

 3. ¿Cuáles son los principios  que más se alteran en la conversación cotidiana?

Es claro decir, que la conversación es una realidad, un hecho cotidiano en la vida del hombre. Por ello, está regida por una serie de normas que establecen su regulación social; todas estas pautas se encuentran fundamentadas en el principio de cooperación.
Éste, otorga la posibilidad de orientar el tema de la conversación y del mismo modo, dirigirlo hacia a una perspectiva fija, que permita la canalización  de la información. En  este sentido, Grice señala que existen unas máximas de la conversación, es decir, unas normas complementarias que sustentan el principio de cooperación para que el proceso resultante sea efectivo y eficaz.

En primera instancia, se encuentra la máxima de cantidad, la cual enuncia que el aporte debe ser explícitamente informativo y necesario pero no más allá de lo que requiere la conversación; por otro lado se encuentra la máxima de calidad que establece que la información emitida debe ser verdadera y tener bases en las cuales se fundamente; la máxima de relación indica que la información debe ser relevante y acorde al tema que se está desarrollando y la máxima de modalidad, manifiesta que el individuo debe expresarse de la forma más clara posible y breve.

En resumidas cuentas, estas máximas indican que el aporte o contribución al intercambio comunicativo en el cual se desarrolla el proceso sea preciso, verdadero, relevante y claro, con respecto al propósito de la conversación, es decir, aplicando el principio  de cooperación. Pero sucede que muchas veces en las conversaciones pareciera que el principio de cooperación no es respetado, puesto que en más de una ocasión se falta al cumplimiento de estas máximas, por ejemplo, cuando se le pregunta algo a una persona y ésta responde pero sin brindar toda la información requerida; por tal razón se produce en varias ocasiones, fallas que alteran la conversación y del mismo modo, el principio de cooperación.

BIBLIOGRAFÍA

·         CARVAJAL, Maribel; Castrillón A. Carlos; Análisis Pragmático, UIQUINDIO, 1990.
·  MENESES, Alejandra; La conversación como interacción social, Pontifica Universidad Católica de Chile.

4. ¿Cuáles son las prácticas y discursos que circulan en la escuela relacionados con la conversación?
Es claro, que las desigualdades e inequidades de la escuela no se hacen explicitas de manera simple y directa por la clase social de origen y mucho menos por el nivel económico, sino en los procesos de socialización a los cuales las distintas clases sociales someten a sus grupos para la transmisión del patrimonio cultural. En esa medida el aprendizaje en la escuela se encuentra precedida por la transmisión e inculcación de esquemas y estructuras de conocimiento, de percepción y valoración, es pocas palabras no hay igualdad de oportunidades frente a la escuela como primer inicio.
Bourdieu, sostiene que cada clase o grupo social tiene una apropiación distinta del lenguaje, por lo que su codificación produce efectos escolares diferentes. El habitus lingüístico, es decir, las competencias y habilidades del uso de la lengua son un segmento importante del capital cultural heredado. La escuela tiende a valorar y legitimar el lenguaje de las clases dominantes (cultas) generando inequidades académicas evidentes.
No hay que olvidar que la lengua es más que un instrumento de comunicación y que su eficacia depende de las condiciones sociales que la producen. La producción y circulación del lenguaje supone una relación entre la competencia lingüística y el mercado social que se expresa o compite.
Cuando esa pedagogía primaria es transferida al aula a través del lenguaje y comienza la práctica escolar a través de un sistema de interacción como la clase, el proceso inicia con observar al docente como entorno nuestro (lo cual implica que también seamos observados como entorno de nuestro docente); pero lo que observamos son gestos, lenguaje, indicaciones, exteriorizaciones sociales, no pedazos de la conciencia.
Por lo que el alumno empieza esa interacción cara a cara, donde la comunicación se encargan de liderar la auto descripción de sus compañeros, el aula, la escuela y su sociedad, comunicando o eliminando el espacio de su actuar. En ese instante el estudiante revela su individualidad, como parte de un sistema que le permite hacer uso de cierta libertad en razón de su integración o de fusión al sistema educativo.
El proceso continua para el alumno mediante el sistema escolar, no neutral plagado de ideologías determinadas, prácticas sociales inmersas en configuraciones de poder, ideas mediatizadas por la historia vistas desde los intereses de la clase dominante, lo que lo limitará a recibir lo que el sistema requiere de él.
El proceso sigue su desarrollo formando a nuestro estudiante como una reproducción de su historia que legitima y ratifica las relaciones sociales que marginan, imprimiéndole una imagen de como vivir en sociedad evidentemente concebida desde producción y organización del lenguaje previamente organizado en niveles, categorías, estrategias y tácticas necesarias para su enseñanza y aprendizaje.
Después, con lo aprendido configurar sus intereses y experiencias que representen su nuevo espacio de conflicto sobre la versión de autoridad, la historia, el presente y el futuro que prevalecerá en la escuela.
Y finalmente devolverá a la sociedad lo producido y legitimado en el aula por la interacción alumno-docente.

BIBLIOGRAFÍA

  • JANET FLOR, Juanico Cruz;  Estructura y acción: de la oposición saussureana al Habitus de Pierre Bourdieu (última parte).
  • Bourdieu, Pierre, ¿Qué significa hablar?, Madrid, Akal, 1985.


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